Mi twitter, ¡también es mi empresa!

Somos lo que escribimos, importante frase para tomar en cuenta que vivimos en un mundo 2.0 y en twitter vivimos tras de 140 caracteres en donde cada uno de ellos juega un papel muy importante y nosotros somos los que decidimos que papel tomar, así, estos medios al convertirse en el canal favorito para desahogar mil y un sentimientos aunque sea inclusive detrás de un perfil falso puede generar muchos inconvenientes y es así como las empresas aparte de que cuidan que sus suscriptores o socios guarden la cordura virtual esperan lo mismo por parte de sus empleados.  Lo lamentable de esto es que las empresas no tienen en su código laboral el uso de estas herramientas ni como deben realizarlo ya que es una línea demasiado delgada puesto que el uso de las cuentas normalmente son de manera personal, pero hasta donde se debe justificar lo que uno escribe y hasta donde uno debe controlar sus palabras para evitar el daño al clima laboral o más aun el daño a la reputación de una empresa, todo se resume a un gran ¿quién tiene la razón? y lastimosamente no se puede responder ya que las situaciones en realidad son completamente aleatorias.

 

 Existen tantos ejemplos como en los diarios más reconocidos donde las reglas se han establecido de una forma en la que sus  periodistas apenas y pueden escribir de manera libre, sino únicamente con la ideología del diario, de esa forma se ha perdido  completamente la libertad de expresión, pero ¿cuál sería tu posición en el caso de que tu empresa indica que no puedes dar a torcer tu brazo por un partido político, una religión o una ideología? volvemos a las preguntas ¿quién tiene la razón?

 

Lo recomendable en todas las empresas de hoy es que exista un manual de como debe uno portarse en las redes sociales sin exagerar y obviamente dando el espacio para que las personas pueda expresarse libremente sin hacerse daño y sin hacer daño al lugar donde trabajan.

 

Hasta donde uno puede ser libre de expresar su favoritismo o descontento con una marca y más aun cuando tu trabajas en ella, mi posición siempre será que los «trapos sucios» se lavan en casa y bajo ninguna circunstancia se pueden disparar opiniones por una simple rabia, uno podrá dar su opinión fuera de esa empresa o estatuto puesto que está poniendo en juego a su empresa al punto como si estuviera publicando información confidencial, quizás es bueno o quizás es malo, pero al final es información que se debe trabajar de manera interna con todos los canales de recursos y gestión humana así como los comités de ética, si éstas no existen entonces se deberá hacer esa propuesta pero eso si siempre el empleado deberá ser guiado por la empresa para evitarse problemas que hasta uno sin querer puede hacerlo.

 

Mi posición será tajante en este sentido porque no se puede morder la mano que te da de comer y menos de una forma cobarde, al mismo tiempo, siempre se deberá por parte de los administradores dar la apertura para el diálogo y la discusión profesional para poder solventar cualquier inconveniente o dificultad que pueda estar atravesando el empleado.

 

y tú ¿qué opinas?… ¿quién tiene la razón?.